Nadie te conoce mejor que tú misma/o. Pero cuando nos enfrentamos a la crítica, a menudo rechazamos ciertas facetas de nuestra personalidad, hasta el punto de tener una percepción parcial de lo que realmente somos.
Estos aspectos olvidados de nosotros mismos permanecen ocultos en nuestro inconsciente, anhelando validación y aceptación. Pero todo lo que intentamos esconder sobre nosotros acaba manejándonos.
Nuestro “yo agresivo es más peligroso si no somos capaces de reconocerlo, y la agresividad puede acabar en violencia si no es encausada con responsabilidad.” Garriga, J. (2008) Vivir en el alma. Ridgen.
Sueños
En nuestros sueños se encuentra la clave para desentrañar las profundidades ocultas de nuestro ser. Por más extraño que pueda parecer un sueño, ya sólo por el hecho de ser la creación de uno mismo siempre estará representando nuestra propia intimidad.
Jung afirmaba que¨...todas las figuras del sueño son rasgos personificados de la propia personalidad del soñador. "The psychology of Deams" collected papers on Alalytical Psychology, Constance Long (London, 1916)
Cuando soñamos, nuestras partes reprimidas cobran vida como proyecciones de aspectos de nuestra personalidad. Si consideramos que cada componente de la visión onírica es una parte del “yo” fragmentado, al identificamos con cada persona u objeto del sueño como si los estuviéramos vivenciando en el presente momento, podemos entender mejor su sentido, recuperar, asimilar y integrar en nuestra conciencia cotidiana nuestros aspectos rechazados y lo que hasta entonces sólo pertenecía a la fantasía.
La forma en que la Gestalt trabaja con los sueños no pasa por la interpretación de sus símbolos, sino que se enfoca en actualizarlos de forma vivencial. El papel del terapeuta es semejante al del director teatral que se encarga de sacar a la luz lo que ya está contenido dentro del paciente, acompañándolo en la aparición de todos los elementos del sueño, tanto los más agradables como los más desagradables de experimentar.
“si uno se siente perseguido por un Ogro y se convierte en el Ogro, la pesadilla desaparece. Se recupera la energía que está invertida en el demonio. Entonces la fuerza del Ogro ya no queda afuera, alienada, sino dentro de uno, donde puede ser utilizada.¨ Perls, F. (1974) Sueños y Existencia. Editorial Cuatro Vientos, p. 287.
Es posible trabajar cualquier proyección de la misma manera que se trabajan los sueños en terapia Gestalt, simplemente metiéndose uno en ella, pues “no importa qué proyección, con tal que la trabajes en su totalidad... Una vez que hace el click, entonces todo se acabó, se terminó la proyección. Primero uno mira por la ventana y súbitamente se descubre que uno se está mirando en un espejo”. Fritz Perls. Sueños y Existencia (Pg 380)
Teatro
“El teatro...Ayuda a hacer más claro el proceso de la vida…Porque, en su origen, el teatro era un acto de curación” Brook, P. (2000) Hilos de tiempo, Siruela. El origen del teatro occidental fue el culto religioso, el cual se llevaba a cabo mediante ceremonias consagradas a los dioses.
En el proceso de curación, el organismo necesita un medio suficientemente ordenado para nutrirse y poder exportar su propio desorden, necesario para hacer posible su posterior reorganización. El teatro, como todo rito tiene el poder de transformar el espacio en un lugar sagrado, permitiendo la entrada al caos en un entorno contenedor.
“Actuar los impulsos en condiciones de seguridad es el camino privilegiado para su comprensión e integración” Peñarrubia, F. (2014) Círculo y centro. El grupo gestáltico. Ediciones La Llave, p. 184.
Protegidos por el espacio de ficción que nos proporciona el teatro, en el que se elimina el juicio moral, “tal vez uno puede vivir con más fuerza, arrojo y verdad que en su propia vida. Atreviéndose a ser más real, más libre, mejor persona… O muchísimo peor. Menos aburrido. En definitiva, más humano”. Naranjo, C. (2002) Gestalt de vanguardia. La Llave, Entrevista de Claudio Naranjo a Juan Carlos Corazza.
La realidad dramática se convierte en pantalla donde se proyectan los problemas no resueltos, aportando luz a los conflictos internos, permitiendo que la comprensión de uno mismo vaya más allá de las ideas y ahonde en la experiencia vivida y sentida, aprovechando esta calidad de pasajero que la persona adquiere actuando.
Al adentrarse en la identidad del personaje, el actor puede proyectar experiencias y características propias sobre él. Poner conciencia sobre el mecanismo de la proyección brinda la posibilidad de tomar distancia y adquirir una nueva perspectiva del conflicto, permitiendo la reapropiación de los rasgos, emociones, actitudes y conductas que le adjudicamos al personaje.
De éste modo, el teatro nos permite ver fuera las diferentes posibilidades de la existencia que se manifiestan en nuestro fuero interno como fuerzas en pugna.
Para que el actor/paciente logre estar totalmente presente, es necesario aceptar sin juicios lo que está sucediendo en cada momento de la escena. Si el personaje tiene valores que uno no comparte, si quiere interpretarlo tendrá que aprender a no juzgarlo para poder comprenderlo y aproximarse realmente a él, y quizás pueda entonces hacer las paces con sus partes rechazadas.
Cuando nos rendimos a la libertad de ser otros, acabamos encontrándonos con nosotros mismos, y aparecen facetas que quizás no nos acordábamos ni que existían. Stanislavsky creía que para alcanzar la humanidad en escena, el actor tenía que despojarse de su máscara para poder crear la del personaje. Stanislavski, K (2009) El arte escénico. Editorial Siglo XXI. Cita extraída del prólogo escrito por Juan Carlos Corazza.
“la misión del teatro es hacer que el hombre deje de interpretar un personaje frente a otros personajes, que acabe eliminándolo para acercarse poco a poco a la persona”. Jodorowsky, A. (2005) Psicomagia. Penguin Random House, pg 49
Del mismo modo, Grotowski defendía que para llegar a ser genuino en escena, el actor debe ir eliminando los bloqueos causados por sus propias máscaras. Grotowski, J. (1968) Hacia un Teatro Pobre. Editorial Siglo XXI.
Utilizar la dramatización de forma terapéutica, además de permitir un distanciamiento de la rígida identificación con el yo, posibilita al cuerpo participar activamente en el proceso de sanación, dando lugar a la incorporación del espacio, el tiempo y las distancias, yendo más allá de lo verbal.
El enfoque fenomenológico de la terapia Gestalt permite explorar la experiencia a partir de los cinco sentidos, llevando a una comprensión más profunda de los hechos que solemos interpretar, en nuestra vida cotidiana automatizada, solamente a partir de conceptos mentales.
La actuación permite darle movimiento al pensamiento, los recuerdos, la fantasía, pasando de forma orgánica de lo simbólico a lo vivencial. Se puede comprender más cuando encarnamos que cuando nos limitamos a pensar sobre ello. Como decía Oscar Wilde, “el hombre es menos sí mismo cuando él habla acerca de su propia persona; dadle una máscara y dirá la verdad”. Citado por Emunah, R. (1994) Acting for real: Drama therapy process, technique, and performance, p. 7.
Dramatización del sueño
En la dramatización de los sueños, el propio soñante es el guionista, director y actor de la escena.
Para entrar en el sueño, lo primero es relatarlo en tiempo presente, pasando del relato de la historia a la representación del drama.
Es importante que el soñante pueda describir el escenario de la escena con el mayor número de detalles posible, situando sus elementos en el espacio.
En una segunda etapa, el soñante se identifica con cada elemento del sueño. ¨Transfórmense en ese sapo feo, en la cosa muerta, la cosa viva, el demonio, y detengan el pensar. Olviden su mente y despierten a sus sentidos.¨ Perls, F. (1974) Sueños y Existencia. Editorial Cuatro Vientos, p. 90.
A continuación, presento un pequeño ejemplo del trabajo gestáltico con sueños extraído del libro Sueños y Existencia. Perls, F. (1974) . Editorial Cuatro Vientos, p. 104-106.
Linda: Yo soñé que estaba mirando... un lago... que se estaba secando, y había en él una pequeña isla en el medio, y un círculo de... delfines -son como delfines excepto que se pueden poner de pie como las personas-, son como personas, y están en un círculo, como en una especie de ceremonia religiosa, y es muy triste -me siento triste porque no pueden respirar-, están bailando alrededor del círculo, pero el agua, su elemento, se está secando. Es como estarse muriendo -como mirar una raza de gente, una raza de criaturas que se están muriendo. Y son casi todas hembras, pero unos pocos tienen un pequeño órgano masculino, hay unos pocos machos ahí, pero no van a vivir lo suficiente como para reproducirse y su elemento se está secando. Y hay uno que está sentado aquí, cerca mío y estoy hablándole a este delfín y tiene algo así como espinas en su barriga, como un puerco espín, no parece que fueran parte de él. Y pienso que hay algo bueno en que se esté secando el agua, pienso -bueno, que por lo menos en el fondo, cuando toda el agua se seque, probablemente va a hallarse un tesoro ahí, porque en el fondo del lago debiera haber cosas que han caído al fondo, monedas o algo así, pero miro alrededor cuidadosamente y lo único que encuentro es una vieja placa de patente de automóvil... Ese es el sueño.
Fritz: ¿Podrías representar la placa de patente?
L: Soy una vieja placa de patente, botada en el fondo de un lago. No tengo ningún uso porque no tengo valor -aunque no estoy corroída-, estoy caduca y no puedo ser usada como placa de patente... Estoy simplemente tirada en el montón de basura. Eso es lo que hice con una placa de patente, la tiré a la basura.
F: Bueno, ¿cómo te sientes después de esto?
L: (Calladamente). No me gusta. No me gusta ser una placa de patente sin uso.
F: Podrías hablar acerca de esto. Fue un sueño tan largo hasta que encontraste la placa de patente, estoy seguro que ha de ser de gran importancia.
L: (Suspira). Inútil. Caduca... La utilidad de una placa de patente es permitir, darle a un automóvil permiso para andar... yo no puedo autorizar a nadie para hacer nada porque estoy fuera de fecha... En California simplemente pegan -uno compra una calcomanía y se la pega al auto, sobre la placa vieja. (Un débil intento de humor). Tal vez alguien podría colocarme en su auto y colocar esta calcomanía sobre mí, no sé...
F: Bueno, ahora representa el lago.
L: Soy un lago... me estoy secando y desapareciendo, metiéndome en la tierra... (con un dejo de sorpresa) muriéndome... Pero cuando me meto en la tierra, me convierto en una parte de la tierra -tal vez riego el área alrededor mío, de modo que... aún en el lago, aún en mi lecho, las flores pueden crecer (suspira) ... Puede crecer vida nueva... de mí (llora)...
F: ¿Captaste el mensaje existencial?
L: Sí (Tristemente pero con convicción). Puedo pintar, puedo crear, puedo crear belleza. Ya no me puedo reproducir, soy como el delfín... Pero, pero como que... sigo queriendo decir que soy alimento... como el agua se convierte... yo riego la tierra y doy vida -cosas que crecen, el agua- ellos necesitan tanto tierra como agua, y... aire y sol, pero como el agua del lago, puedo servir de algo y tal vez producir, alimentar.
F: Ves el contraste: en la superficie encuentras algo, algún artefacto -la placa de patente, el tú artificial- pero cuando te metes más adentro te encuentras con que la aparente muerte del lago en realidad es fertilidad...
L: Y no necesito una placa de patente o un permiso, o una licencia para...
F: (Cariñosamente). La naturaleza no necesita patente para crecer. Tú no tienes que ser inútil, si eres organísmicamente creativa, es decir, si estás comprometida con la vida.
L: Y no necesito un permiso para ser creativa... Gracias
Es posible profundizar aún más en el trabajo con sueños, añadiendo una tercera etapa, en la que el soñante crea un guion, a través del dialogo entre los elementos del sueño.
En esta etapa es donde el trabajo en grupo puede ser especialmente interesante, porque el soñante puede escoger personas para actuar los elementos del sueño mientras va cambiando de roles.
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